29/5/19

The Darkest Room - La Revolución de los Murciélagos



The Darkest Room
Sala: La Revolución de los Murciélagos
Dirección: C/ Palencia 31, Madrid

Visítales: thedarkestroom.com


Valoración de Los Bichos


Nuestra experiencia
Nos habían hablado de una sala algo diferente a lo que estamos acostumbrados a ver en Madrid. Se trata de un escape room en el que nos veremos privados de uno de nuestros sentidos, la vista. Sin saber muy bien como responderíamos a esto, fuimos a su web para conocer algo más de la historia:

Un invierno nuclear de más de un siglo ha obligado a los ciudadanos de Madrid a vivir en los túneles del Metro y las profundidades, rebautizadas como La Madriguera. Los altos mandos del nuevo estado controlan a sus habitantes haciendo de la luz el bien más preciado y escaso, tanto que algunos han empezado a mutar genéticamente perdiendo el sentido de la vista y desarrollando los demás sentidos. Los llaman Murciélagos y para acabar con la tiranía están dispuestos a dejarse apresar para infiltrarse en las instalaciones de la Estación de Mando. 

Una misión casi suicida, ya que en esas celdas solo entran los condenados a muerte 70 minutos antes de su ejecución. En ese tiempo deberán escaparse de los calabozos, infiltrarse en el despacho del Comandante y salir con la información necesaria para derrocar al gobierno.

En otras salas de escape siempre decimos que estéis atentos y que busquéis mucho. En esta ocasión todo eso deberéis hacerlo también, pero con el resto de los sentidos ya que es una sala totalmente a oscuras. Como no sabíamos que tal se nos daría eso de no ver durante todo el juego decidimos formar equipo con Paula y Sebas con los que ya hemos jugado otras veces y no nos ha ido mal. Cuando llegamos allí Víctor nos recibió muy amablemente y tras las presentaciones, dejamos todas nuestras cosas a buen recaudo custodiadas por el perro guardián. Para completar la historia y meternos un poco más en el papel, escuchamos unas grabaciones que hacen que te vayas haciendo una idea de lo que te espera. Ya con los nervios a flor de piel recibimos las últimas instrucciones y unos antifaces que nos acompañarían a partir de entonces.

No era la primera vez que entrábamos en una sala con los ojos tapados por unos antifaces, pero nos sorprendió lo cómodos que son y lo bien que tapan cualquier punto de visión. Aún así lo mejor es llevar los ojos cerrados. Poco os podemos decir en esta ocasión de la ambientación visual de la sala. Todo lo podéis ir tocando y con eso haceros una idea de como es la sala, de los objetos que hay, de la distribución, etc. No es necesario estar en forma para jugar, pero si tener movilidad suficiente como para poder agacharte. Si váis tranquilos y con cuidado no hay problema en moverse durante el juego. Si vais como locos lo más normal es que os golpeéis con el mobiliario o con cualquier otra cosa. Así que id tranquilos que no hay sustos, ni se trata de una sala de miedo. Si os agobiáis siempre podéis quitaros un momento el antifaz con los ojos cerrados.

Al ser una sala diferente, tienes que agudizar el resto de sentidos y no olvidar la misión que te ha llevado allí. Las pruebas que nos encontramos eran variadas, algunas ya nos las habíamos encontrado antes, pero ahora la forma de resolverlas es diferente. Una de las cosas más complicadas fue acertar a poner las claves en los candados, pero una vez te acostumbras se saca fácilmente. Durante todo el juego acompaña una música ambiente que hace que no te olvides de que estás en una misión. Consideramos que se trata de una sala con un nivel de dificultad media, más por el hecho de no poder ver que las pruebas en sí, que son asequibles para todo el mundo. La comunicación con el Game Master es a través de un walkie-talkie, así que tened cuidado no lo perdáis por la sala.

Nosotros empezamos relativamente tranquilos, pero nos duró poco y empezamos a gritar como si el sentido que nos faltase fuera el oído… Una vez cogimos la dinámica del juego fuimos avanzando bastante bien. Es curioso el cómo nos hicimos una idea de la distribución de la sala que luego no se parecía a la realidad. Tuvimos momentos de todo tipo, hubo momentos de tranquilidad, de risas, de tensión… En realidad depende un poco de como quieras tomarte el juego, así que os animamos a que os metáis en el papel. Al final conseguimos el objetivo y ¡pudimos recuperar nuestra preciada vista! 

Ya sin antifaces volvimos a la sala e hicimos un repaso de todo lo que habíamos ido encontrándonos. Por supuesto dejamos evidencia de nuestro paso por allí y nos hicimos un vídeo corto con algunos aparatos curiosos. Toda nuestra coordinación nos la dejamos dentro de la sala XD. Nos pareció un detalle que las tarjetas de visita estén también en braille, porque obviamente es una sala que pueden hacer las personas invidentes sin necesitad de adaptar la sala.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

/*Efecto deslizante*/