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Eguzkilore significa “flor del sol”, porque se creía que poseía las propiedades benefactoras del astro rey, capaz de ahuyentar con su luz a los espíritus malignos, las tormentas y cualquier otro peligro. La leyenda cuenta que cada noche los espíritus malignos iban a las casas. Pero para poder entrar tenían que decir el número exacto de pétalos del Eguzkilore que había colgado en la puerta. Pero como la flor contaba con miles de pétalos se equivocaban y debían empezar una y otra vez. Así se pasaban toda la noche contando los pétalos del Eguzkilore sin dar con la respuesta, hasta que los primeros rayos de sol las ahuyentaban. Era así como el Eguzkilore cumplía su función protectora.
Una de las cosas que nos hizo decantarnos por esta sala es que no solo se trata de seguir una historia y conseguir un objetivo sino que sus juegos se basan en antiguas leyendas y mitos de la zona por lo que te permite conocer un poco más sobre la ciudad que estás visitando. Para nosotros es un plus añadido que la temática te cuente un poco más que una historia inventada :)
Cada vez es más frecuente que en salas nuevas la historia comience en cuanto cruzas la puerta del local pero, ¿y que vayan un paso más allá y que el juego comience desde el minuto 0? La forma de empezar el juego y la intro de Mitologik sin duda es uno de los puntos que más recordamos de nuestra visita. Es cierto que hay un determinado momento de la intro que puede sacarte un poco de la historia. Nosotros lo pondríamos lo primero para que ya a partir de ese momento entres de lleno en otro mundo.
Sabíamos que la ambientación era un factor diferencial de Mitologik y pudimos comprobar que efectivamente es así. Es más, se mantiene muy arriba durante todo el juego y es de agradecer ya que parece que estás en un cuento todo el rato. Durante toda la aventura te acompaña muy bien una música y un sonido ambiente muy acertado y que te hace sentir en todo momento dentro de la historia. La forma de controlar el tiempo es una de las más originales que hemos visto. Eso sí necesario colaborar como un equipo.
Los juegos están bastante bien integrados con la ambientación y la historia de la sala. Nos parecieron muy originales, se nota que se los han currado y al igual que con la ambientación les han puesto mimo y ganas para una historia coherente y fácil de seguir. Nos atascamos en una prueba por no probar con más "intensidad", así que no tengáis miedo, pero ¡sin romper nada! Consideramos que es una sala para todos los públicos por el nivel de dificultad de las pruebas. Tiene un halo de misterio durante todo el juego que hace que estés en tensión todo el rato, pero tranquilos no es una sala de miedo o con sustos.
Desde el primer momento en el que no atinábamos a ponernos los trajes de aventureros pensamos que no era nuestro mejor día, pero al final conseguimos nuestro objetivo ¡y con buen tiempo! Aunque no solemos jugar demasiado bien en entornos con poca luz, esta vez se nos dio bastante bien. Menos mal que nos dieron utensilios para que pudiéramos funcionar bien. Hay momentos que se centran en enseñarte sobre la mitología local y a nosotros por lo menos se nos hizo complicado quedarnos quietos atendiendo. Pero si queréis seguir correctamente la historia y aprovechar la experiencia al máximo os recomendamos que aguantéis atentos, que es solo un momento.
Cuando nos atascábamos recibíamos sutiles pistas para poder continuar. Como decimos, hay momentos en los que hay que estar atento porque si no cumples determinadas instrucciones recibiréis una penalización y no precisamente con tiempo, ¡ya lo descubriréis pero nos pareció muy interesante! Nosotros fuimos dos personas y nos pareció el número perfecto para los integrantes del equipo. Pueden jugarlo equipos más grandes por espacio pero no se trata de una sala demasiado complicada así que hay que tenerlo en cuenta.
Al salir nos hicimos la foto para el recuerdo y nos enseñaron su libro en el que utilizaban realizad aumentada! Pasamos un rato genial, así que seguro que volvemos a hacer el resto de rutas de Mitologik!
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