Sala: La Ruta Perdida
Dirección: Calle Hilarión Eslava 34, Madrid
Visítales: stimescaperoom.com
Había pasado bastante tiempo desde nuestra última visita a STime así que ya tocaba volver, esta vez para jugar La Ruta Perdida. Era el momento de ponerse en la piel de un verdadero pirata y conseguir el botín... y de paso salvar al capitán.
Os encontráis en la playa una misteriosa botella de cristal. La botella contiene unas coordenadas y la llamada de socorro de un capitán que ofrece un tesoro como recompensa. Con la ayuda de una pequeña barca conseguís llegar al lugar marcado y descubrís una isla y un barco secuestrado por piratas. ¡Rescatad al capitán y conseguid el tesoro!
No era la primera vez que visitábamos STime así que ya nos conocíamos el espacioso hall que nos recibe una vez bajadas las escaleras. Nos recibió nuestro Game Master que nos invitó a dejar las cosas en unas taquillas a buen recaudo. Después fuimos a la puerta de la sala donde nos introdujo a la historia y nos dio las últimas instrucciones.
Nos encontramos en una sala ambientada en el mundo pirata. Aunque tiene una ambientación correcta, nos pareció que se le puede sacar algo más de partido a un tema que da mucho de sí. En cuanto a espacio no tuvimos problemas ya que como de costumbre, éramos dos personas. Se trata de una sala perfecta para grupos que quieran pasar un rato divertido. En determinado punto del juego es importante que por lo menos un miembro del grupo no tenga claustrofobia. Nos parece un punto importante a destacar. Durante el juego acompaña siempre una banda sonora que hace que no te salgas del papel. La comunicación con el Game Master es a través de un walkie que no llega a encajar con la temática pirata, pero de alguna forma hay que comunicarse.
Se trata de una sala donde hay un gran número de mecanismos y nos pareció que las pruebas en general son bastante ingeniosas y originales. No hay un número elevado de pruebas aunque el número aumenta según avanzas en el juego, pero alguna de ellas puede llevar algo de tiempo. Nos parecieron pruebas muy divertidas, perfectas para pasar un buen rato con los amigos. Sin lugar a dudas la prueba final es la guinda del pastel, el verdadero tesoro. Nos parece que tiene un nivel de dificultad medio-bajo asequible a todos los públicos. Aunque es verdad que alguna prueba es algo más complicada así que no os confiéis.
Nosotros fuimos de menos a más. Las primeras pruebas se nos atragantaron bastante y necesitamos algo de ayuda con unas operaciones especiales que no terminábamos de ver. Una vez pasado este punto fuimos cogiendo velocidad, interactuando bien con el entorno y resolviendo a buen ritmo. Nos pareció que según se va avanzando, también se va animando y volviéndose una sala más dinámica. Por supuesto cuando tocó el momento claustrofobia le tocó a Bicho, pero al final no era para tanto. Casi en la recta final nos gustó mucho una prueba para la que se necesita tener buen pulso y no estar nervioso aunque el tiempo corra en tu contra. Como hemos comentado, el final del juego es de lo mejor, nosotros nos lo pasamos muy bien. Disfrutad todo lo posible, pero no os despistéis que forma parte del juego, ¡nosotros casi agotamos los últimos minutos :)!
Al salir nos hicimos una foto con los disfraces, aunque no elegimos muy acorde a la temática pirata. Pasamos un rato muy divertido así que no tardaremos en ir a probar el resto de salas que nos quedan.
Os encontráis en la playa una misteriosa botella de cristal. La botella contiene unas coordenadas y la llamada de socorro de un capitán que ofrece un tesoro como recompensa. Con la ayuda de una pequeña barca conseguís llegar al lugar marcado y descubrís una isla y un barco secuestrado por piratas. ¡Rescatad al capitán y conseguid el tesoro!
No era la primera vez que visitábamos STime así que ya nos conocíamos el espacioso hall que nos recibe una vez bajadas las escaleras. Nos recibió nuestro Game Master que nos invitó a dejar las cosas en unas taquillas a buen recaudo. Después fuimos a la puerta de la sala donde nos introdujo a la historia y nos dio las últimas instrucciones.
Nos encontramos en una sala ambientada en el mundo pirata. Aunque tiene una ambientación correcta, nos pareció que se le puede sacar algo más de partido a un tema que da mucho de sí. En cuanto a espacio no tuvimos problemas ya que como de costumbre, éramos dos personas. Se trata de una sala perfecta para grupos que quieran pasar un rato divertido. En determinado punto del juego es importante que por lo menos un miembro del grupo no tenga claustrofobia. Nos parece un punto importante a destacar. Durante el juego acompaña siempre una banda sonora que hace que no te salgas del papel. La comunicación con el Game Master es a través de un walkie que no llega a encajar con la temática pirata, pero de alguna forma hay que comunicarse.
Se trata de una sala donde hay un gran número de mecanismos y nos pareció que las pruebas en general son bastante ingeniosas y originales. No hay un número elevado de pruebas aunque el número aumenta según avanzas en el juego, pero alguna de ellas puede llevar algo de tiempo. Nos parecieron pruebas muy divertidas, perfectas para pasar un buen rato con los amigos. Sin lugar a dudas la prueba final es la guinda del pastel, el verdadero tesoro. Nos parece que tiene un nivel de dificultad medio-bajo asequible a todos los públicos. Aunque es verdad que alguna prueba es algo más complicada así que no os confiéis.
Nosotros fuimos de menos a más. Las primeras pruebas se nos atragantaron bastante y necesitamos algo de ayuda con unas operaciones especiales que no terminábamos de ver. Una vez pasado este punto fuimos cogiendo velocidad, interactuando bien con el entorno y resolviendo a buen ritmo. Nos pareció que según se va avanzando, también se va animando y volviéndose una sala más dinámica. Por supuesto cuando tocó el momento claustrofobia le tocó a Bicho, pero al final no era para tanto. Casi en la recta final nos gustó mucho una prueba para la que se necesita tener buen pulso y no estar nervioso aunque el tiempo corra en tu contra. Como hemos comentado, el final del juego es de lo mejor, nosotros nos lo pasamos muy bien. Disfrutad todo lo posible, pero no os despistéis que forma parte del juego, ¡nosotros casi agotamos los últimos minutos :)!
Al salir nos hicimos una foto con los disfraces, aunque no elegimos muy acorde a la temática pirata. Pasamos un rato muy divertido así que no tardaremos en ir a probar el resto de salas que nos quedan.
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