Sala: Misión imposible
Dirección: Calle Hilarión Eslava 34, Madrid
Visítales: stimescaperoom.com
No dejamos pasar mucho tiempo desde la última visita a Stime. Nos lo pasamos muy bien en La Ruta Perdida y esta vez era el turno de jugar su sala más complicada, Misión imposible.
Durante los años 60, en los momentos más críticos de la Guerra Fría, ambos bandos deciden aumentar drásticamente el presupuesto en inteligencia militar. Vosotros, agentes secretos de la CIA, habéis recibido un soplo: alguien está tratando de detonar una bomba nuclear desde una base soviética, y tenéis que infiltraros en ella para impedirlo. ¿Seréis capaces de completar la misión con éxito... y sobreponeros a las sorpresas que os esperan?
Para los despistados, lo primero de todo decir que no tiene nada que ver con la película (esta vez no estaremos en la piel de Tom Cruise) Para esta aventura el mínimo de jugadores es de 4, así que llamamos a un par de amigos para que se unieran a nuestra misión. Hacía poco que habíamos ido, así que nos conocíamos bien el hall, las taquillas y los juegos que tienen allí para que te entretengas mientras esperas. Una vez con todo listo, nos dirigimos a la puerta de la sala. Allí nuestro Game Master nos hizo el briefing inicial y nos asignó un personaje a cada uno (interesante...). Teníamos muchas ganas de ver lo que nos íbamos a encontrar así que sin esperar más comenzamos a jugar.
Como en anteriores salas, nos encontramos con una buena ambientación pero sin ser el punto fuerte de la sala. Durante el juego nos encontramos con diferentes ambientaciones y es cierto que la sensación de sorpresa va desapareciendo por lo que creemos que la primera parte tiene una ambientación más acorde. En este juego lo que destaca es que parece que estás en una película, en una trama enrevesada de la Guerra Fría. Como en las salas anteriores la comunicación con el Game Master se realiza a través de un walkie.
Se trata de una sala donde predominan los mecanismos y el interactuar con el entorno. No tiene muchas pruebas, la dificultad del juego consiste en seguir la historia y cumplir la misión. Si hay una buena comunicación entre el equipo se puede conseguir sin problema. Las pruebas son bastante originales aunque en algún punto notamos un poco más esa escasez de enigmas por lo que hubo momentos en que estábamos los 4 mirando el mismo objeto. También notamos que hubo un punto en el que los juegos se desligaban un poco de la historia aunque el final vuelve a unirse a la historia perfectamente. En algún momento concreto del juego la sala tiene un punto algo claustrofóbico pero nada del otro mundo. Como comentamos, no es una sala con pruebas difíciles pero sí hay que saber coger el hilo de la historia y meterse en el papel. Algo que caracteriza a las salas de STime es que son algo diferentes, buscan que haya algo más aparte de simplemente resolver enigmas y en este caso cada jugador tiene un papel que desarrollar durante el juego y es algo que nos pareció muy interesante.
Nosotros entramos muy emocionados y empezamos a resolver a buen ritmo. Recordamos especialmente una prueba en la que nos los pasamos muy bien y pusimos a prueba nuestras habilidades de feriantes. Ya habíamos jugado el mismo equipo en otras ocasiones pero esta vez se nos dio especialmente bien. Conseguimos cumplir con nuestra misión, incluso recibiendo ayuda de alguien inesperado, ¡menos mal!
Al final conseguimos salir cuando todavía faltaban ¡20 minutos! Después, por supuesto, nos hicimos la foto para recordar la hazaña con una selección random de objetos. Con esta sala terminamos los juegos que STime tiene abiertos. Tiene dos más que abrirán próximamente así que seguro que dentro de poco estamos de vuelta por allí.
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