Sala: La hora de las bestias
Dirección: Avenida de América 14, Mataró
Dirección: Avenida de América 14, Mataró
Nuestro segundo día de ruta comenzaba fuerte con una visita de buena mañana a Katharsis la hora de las bestias. Como nos gusta hacer los deberes e ir preparados para disfrutar al máximo, nos pusimos al día con las películas de La Purga. Para los que no sepan de qué se trata, en su página tienen la historia detallada que no deja duda de a qué nos vamos a enfrentar:
En los próximos días tendrá lugar en nuestra ciudad la celebración del primer experimento de la Purga. Con la finalidad de estudiar el beneficio del comportamiento violento sin temor a las consecuencias y poder liberar los más bajos instintos a través de esta Katharsis social.
Durante una hora las leyes estarán abolidas y todo estará permitido. Si te encuentras en lugares públicos te verás obligado a participar en ella, purificando tu alma o como víctima para que los demás purifiquen la suya. […]
Si no deseas correr riesgos, debes acudir antes de la hora señalada en algunos de los lugares que el Movimiento Anti-Purga tiene repartidos por la ciudad como “Zonas Seguras”, señalizadas con un piloto rojo, y permanecer en ellas hasta el final de La Purga o bien conseguir salir de la ciudad. […]
Como se acercaba la hora de la Purga nos dirigimos a la Zona Segura más cercana para encontrar refugio y pasar la noche. Inicialmente no reconocimos el lugar, pero algunos detalles nos hicieron volver allí y darnos cuenta de que estábamos en el lugar indicado. Rellenamos el papeleo antes de entrar y acto seguido empezó un vídeo del estado de la ciudad. La aventura había comenzado.
El juego comienza desde el primer momento pero no os preocupéis porque obtendremos instrucciones y sabremos como avanzar en los primeros pasos. Al principio nos pareció una sala sencilla, sin centrarse demasiado en la ambientación, pero pronto nos dimos cuenta de que estábamos muy equivocados. De hecho, uno de sus puntos fuertes es la ambientación que va de menos a más. Nos hizo mucha ilusión reconocer las referencias y guiños a las películas y sentirnos como parte de ellas. Además tuvimos que interactuar con elementos de la sala que nos hicieron pasar una muy buena experiencia. También nos pareció que han trabajado bien las transiciones y el tiempo de juego en cada estancia. De esta forma no terminas cansándote de estar siempre en el mismo escenario y por otros pasar fugazmente. El número máximo de jugadores es 7 y como las estancias son bastante amplias, por espacio no hay problema. Sin embargo, a nosotros nos parece que un equipo de cuatro personas es mejor para disfrutarla al máximo. Como casi siempre nosotros fuimos solo los dos y tuvimos que esforzarnos al máximo para conseguir nuestro objetivo, así que si solo sois dos no dejéis de ir, solo necesitáis emplearos a tope.
En cuanto a las pruebas son de varios tipos, hay mecanismos y hay candados clásicos. Nos pareció que están muy bien integradas las pruebas con la ambientación y son bastante diferentes entre sí. Tendremos que buscar códigos por todos lados, encontrar elementos, usarlos a veces incluso de formas creativas, en definitiva, ponernos en el papel de unos supervivientes. Es cierto que en algún punto es necesario cierta agilidad pero no es algo exagerado, además no es necesario que el grupo completo sean atletas de élite. No se trata de una sala de terror, pero sí de tensión y en más de una ocasión nos llevamos un buen susto de esos que te despiertan de golpe. Bueno en realidad a nosotros con que nos apaguen la luz ya nos hacen ir más despacio y midiendo cada paso. Nos pareció una sala con un nivel de dificultad medio-alto. Hay pruebas sencillas que nos harán avanzar rápido pero también hay otras en las que hay que emplearse bien a fondo para obtener la solución. Sin embargo, durante los 80 minutos que dura la experiencia tendremos ayuda del Game Master por si nos bloqueamos en algún punto.
Nosotros empezamos muy empanados, debe ser que no nos habíamos terminado de despertar aún. Pero la cosa cambió rápidamente cuando vimos que podíamos ser víctimas de La Purga. Después fuimos avanzando rápido, con momentos de tensión y otros momentos más relajados en los que nos concentramos al máximo. Nos quedamos algo más de tiempo en una de las pruebas que no conseguíamos sacar por muchas pistas que nos daba el GM. Definitivamente teníamos todas las papeletas para no ver amanecer un día más. Cuando por fin conseguimos la solución nos pusimos las pilas y fuimos resolviendo a toda velocidad. Según avanzábamos nos íbamos quedando boquiabiertos con lo que nos encontrábamos, todo el tiempo diciendo, “mira como en la peli”. Disfrutamos como enanos, interactuando con todo lo que nos encontrábamos, y alucinando de tener que usar y hacer ciertas cosas. Según avanzamos, empezamos a sentir de verdad la tensión del juego y en alguna ocasión el Game Master tuvo que animarnos a que avanzásemos intentando tranquilizarnos. Con la adrenalina disparada y sin mirar atrás dimos nuestros últimos pasos hacia el final. ¡Objetivo cumplido!
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