Exit Game
Valoración de Los Bichos
Nuestra experiencia
Esta era la cuarta vez que visitábamos las instalaciones de Exit Game. En esta ocasión fuimos a enfrentarnos a la última sala que nos quedaba, Guerra Fría – Agente doble 1976. El nombre de la sala ya da una idea de la temática del juego, además ofrecen en su página algo más de historia:Años 70. Formáis parte de un comando de la CIA. Entraréis en la habitación de un agente doble que ha desaparecido. ¿Tendréis suficiente calma y sangre fría para buscar la forma de detener una alarma nuclear que desataría la Tercera Guerra Mundial?
Nos pusimos en el papel de investigadores experimentados y nos presentamos en el lugar indicado a la hora acordada. Las instalaciones ya nos las conocíamos de las anteriores visitas así que todo nos resultaba familiar. Nos recibieron en la recepción y después de realizar el pago dejamos nuestras cosas en las taquillas bajo llave. En esta ocasión nos preguntaron si queríamos entrar directamente a jugar o preferíamos recordar conceptos básicos en la sala de cine donde se reciben instrucciones y normas. Nosotros ya teníamos la mente en el juego, así que después de rellenar el papeleo nos dirigimos a una sala donde ya metidos en el papel nos explicaron nuestra misión. Ya con todo claro fuimos a la sala y comenzamos a jugar.
Al entrar nos encontramos con una estancia amplia con una decoración sencilla acorde a lo que se espera encontrar en una habitación de 1976. Es cierto que esta sala ya hace tiempo que la abrieron, pero aun así esperábamos encontrarnos con alguna sorpresa mayor durante el juego. También nos dimos cuenta de que algunos elementos estaban algo desgastados del uso y en algún punto tuvimos pistas extra debido a esto. Aunque los elementos que nos encontramos durante el juego tienen buena relación con la historia, nos pareció que alguno de ellos podría integrarse mejor, o camuflarse para que no te saque de la aventura. Durante todo el juego nos acompañará una banda sonora que nos mantendrá en tensión y hará que no nos durmamos en los laureles.Esta sala es característica por su dificultad, tiene muchas pruebas y según nuestra opinión alguna bastante complicada. Como decimos tiene mucho que hacer por lo que será importante ser ordenados y metódicos. Tendremos que prestar atención a cada detalle porque puede que sea importante. Es una sala de corte principalmente clásico donde predominan los candados. Nos pareció que tiene bastante peso el leer observar y relacionar todo muy bien para poder continuar. Y esto no es fácil porque durante el juego encontraremos bastantes cosas que no tienen por qué usarse en ese momento. De todas formas el Game Master está muy atento para echar una mano en caso de que el equipo se atasque o necesite ayuda con alguna cosa. Eso sí, hará falta hasta el último de los 66 minutos que dura la experiencia.
Nosotros empezamos revisando toda la sala y recopilando todo en un mismo lugar. Fuimos un poco a trompicones pero cuando nos atascábamos nuestro Game Master nos supo orientar muy bien. Nos costó bastante relacionar algunos elementos para las pruebas que hicieron que tuviéramos que esforzarnos al máximo. Además hay días en los que cojeamos en el factor búsqueda, y este fue uno de ellos. Nos costó encontrar hasta las cosas que teníamos delante. Vaya pareja para evitar la Tercera Guerra Mundial… Pero fuimos avanzando y además comprendiendo la historia que hay detrás. Al final ¡conseguimos nuestro objetivo a tiempo!Por última vez nos habíamos librado de las caretas de burro en la foto final. Como nos gusta hacer, recorrimos la sala haciendo memoria de cada prueba y lamentando cómo no habíamos caído antes en las soluciones. Tuvieron un detallazo con nosotros por haber jugado todas las salas. ¡Nos llevamos un souvenir de su sala que más nos había gustado! Después recogimos nuestras cosas y subimos la rampa hacia la salida sin saber si volveríamos pronto por allí a enfrentarnos a una nueva aventura. ¡Gracias por todo!
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