Sala: The White Room
Dirección: Calle San Bernardo 5 (pasaje), Madrid
Visítales: escapecollegemadrid.com
Llevábamos mucho tiempo esperando para probar la nueva sala de Escape College (nueva en aquel momento que ahora acaban de abrir Casino jajaja). Antes incluso de que la promocionaran ya habíamos leído en su página que estaban trabajando en una sala completamente blanca y nos picó el gusanillo. Nos decidimos a reservar y ¡¡a jugar!!
Pero antes... nos escriben desde Escape College y nos avisan de que la sala es difícil, de que las pistas son limitadas y nos indican que es muy abstracta. Como somos unos cabezotas decidimos continuar hacia delante con la sala, confiábamos en tener un buen día.
Al llegar allí nos recibió el que iba a ser nuestro Game Master, un chico muy amable que nos transmitió buen rollo desde el primer momento. Nos contó que la sala es un poco diferente, que no sigue una historia y que el número de pistas se reduce a tres por partida. Además tendremos un objeto que nos acompañará durante todo el juego.
Accederemos a una habitación completamente blanca con pocos elementos sin aparente relación lógica. Debemos resolver el gran enigma que tenemos ante nosotros gracias al rápido uso de nuestras mentes. Debemos pensar despacio pero actuar deprisa.
¡¡Estábamos deseando empezar!! La forma de comenzar el juego os hará trabajar en equipo desde el principio y hasta aquí podemos leer (no queremos desvelar nada y que luego os quedéis sin sorpresas).
Valorar la ambientación de esta sala es complicado. ¿Era, tal y como el propio nombre indica, todo blanco? Pues sí. ¿Había pocos elementos sin aparente relación entre ellos? También. Por tanto, la idea que llevábamos se cumplió totalmente. Aún así, a pesar de existir pocos elementos, al avanzar en el juego vas descubriendo ciertas cosas que en un primer vistazo no aprecias. Al igual que en otras salas, notamos que la música jugaba un papel fundamental y hacía que te concentraras totalmente en lo que estabas haciendo.
Un detalle de la sala que nos gustó mucho es que te hace cambiar la forma de pensar totalmente. Nosotros empezamos siguiendo la dinámica a la que estamos acostumbrados y al ver que no funcionaba tuvimos que cambiar nuestra mentalidad. Siempre está bien salir de las rutinas y costumbres, una brisa de aire fresco en lo que al mundo de los escapes se refiere.
Valorar la ambientación de esta sala es complicado. ¿Era, tal y como el propio nombre indica, todo blanco? Pues sí. ¿Había pocos elementos sin aparente relación entre ellos? También. Por tanto, la idea que llevábamos se cumplió totalmente. Aún así, a pesar de existir pocos elementos, al avanzar en el juego vas descubriendo ciertas cosas que en un primer vistazo no aprecias. Al igual que en otras salas, notamos que la música jugaba un papel fundamental y hacía que te concentraras totalmente en lo que estabas haciendo.
Un detalle de la sala que nos gustó mucho es que te hace cambiar la forma de pensar totalmente. Nosotros empezamos siguiendo la dinámica a la que estamos acostumbrados y al ver que no funcionaba tuvimos que cambiar nuestra mentalidad. Siempre está bien salir de las rutinas y costumbres, una brisa de aire fresco en lo que al mundo de los escapes se refiere.
Con respecto a los enigmas/puzles tenemos que confesar que nos costó un poco pillar la dinámica de la sala y nos atascamos en las primeras pruebas. Pero poco a poco conseguimos resolver algún enigma e ir orientándonos. La dinámica de la sala te hará estrujarte la cabeza pero ¡no desesperéis! Los puzles son muy originales y apenas encontrareis candados, todo lo que necesitáis está en la sala. Las pruebas no siguen un orden secuencial o sea que no os rompáis la cabeza, si creéis que algo se puede hacer ¡adelante!
Aunque tuvimos varios momentos de crisis en los que pensamos que no lo conseguiríamos, ¡salimos! y a pesar de todos nuestros agobios nos sobraron casi 11 minutos. Al salir, como es costumbre, nos quedamos un rato charlando y, aunque actualmente la sala ya está abierta, en esos momentos estaban a punto de abrir Casino y nos contaron un poco sobre la sala. ¡Estamos deseando ir a probarla!
Aunque tuvimos varios momentos de crisis en los que pensamos que no lo conseguiríamos, ¡salimos! y a pesar de todos nuestros agobios nos sobraron casi 11 minutos. Al salir, como es costumbre, nos quedamos un rato charlando y, aunque actualmente la sala ya está abierta, en esos momentos estaban a punto de abrir Casino y nos contaron un poco sobre la sala. ¡Estamos deseando ir a probarla!
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