20/12/19

Scavenger - Cámara de Tortura


Scavenger
Sala: Cámara de tortura
Dirección: C/ de la Palma, 14

Visítales: scavengerescape.com


Valoración de Los Bichos


Nuestra experiencia
De nuevo visitábamos las céntricas instalaciones de Scavenger y esta vez para enfrentarnos a su Cámara de Tortura. El nombre no deja dudas de a donde nos dirigíamos, pero por si acaso la historia nos cuenta un poco más:

Te despiertas en una habitación oscura, encadenado. En la luz parpadeante te das cuenta que no estás solo. Detrás de las rejas ves herramientas de tortura, ensangrentados  partes de cuerpo y tu guardia obsesionado, un mutante, mitad humano mitad robot. La misma pregunta cruza por vuestra mente. ¿Qué es este sitio y cómo habéis llegado aquí? El guardia está a punto de irse. Es tu oportunidad. Abre tus cadenas, descubre el sitio y conoce de qué experimento formas parte.

En esta ocasión veníamos de jugar otra sala y como el vicio pudo con nosotros decidimos jugar un poco más. Hicimos una llamada para confirmar que había hueco libre y fuimos motorizados para allá. Para esta aventura contamos con ayuda de dos amigos que con los que ya habíamos jugado otras veces y con los que sabemos que funcionamos bien. Una vez estuvimos todos allí nos recibió la que iba a ser nuestra Game Master que nos mostró donde dejar nuestras cosas y nos hizo un repaso a las normas. Sin más tiempo que perder nos dirigimos a la puerta de la sala y comenzamos con uno de esos inicios algo diferente a lo normal.

No desvelamos nada del inicio pero como la propia historia adelanta, "te despiertas en una habitación oscura, encadenado". No hemos estado en muchas cámaras de tortura (ni queremos jeje), pero seguro que son similares a lo que nos encontramos. La ambientación acompaña al juego aunque creemos que algunos detalles todavía pueden depurarse para conseguir hacerte sentir que vas a ser torturado y despedazado. Como decimos, en esta ocasión fuimos cuatro personas y nos nos molestamos al jugar, pero también es asequible para grupos más reducidos. Echamos en falta algo más de sonido ambiente, algo que nos metiera la tensión en el cuerpo. Por otro lado, a nosotros en cuanto se nos apaga la luz nos ponemos alerta y medimos cada paso. Esta vez al no ser solo dos, ese punto de miedo se debió repartir un poco más entre todos y sacamos nuestra versión más valiente. En realidad tenemos que decir que no se trata de una sala de miedo y nos parece apta para todo el mundo.

Se trata de una sala de estilo clásico donde se nota evolución hacia algo más moderno, nos encontramos sobre todo candados, pero también hay mecanismos y pruebas dinámicas. Hay bastante variedad en el tipo de las pruebas, algunas más difíciles que otras pero todas asequibles. Se trata de una sala no lineal por lo que se puede repartir parte del trabajo entre los miembros del equipo. Como ya habíamos visto en alguna de sus otras salas, las pistas las recibíamos por un interfono en la pared. Personalmente es un método que no nos termina de convencer porque no llegamos a ver como encaja con la historia y además siempre escuchamos hablar a las salas de al lado.

Nosotros empezamos tranquilos y poco a poco fuimos cogiendo bien ritmo. Cuando nos atascábamos recibíamos una pequeña ayuda para poder continuar. Nos atascamos especialmente en una de las pruebas, que aunque nos pareció muy original, no terminó de funcionar del todo. Funcionamos muy bien como equipo y lo que no veía uno se le ocurría a otro. Así fuimos avanzando hasta el final y conseguimos nuestro objetivo con buen tiempo.

¡Nos libramos de las garras del psicópata! Después nos hicimos una foto para recordarlo donde descubrimos que el verdadero asesino estaba entre nosotros. Scavenger tiene un montón de salas, así que ¡no tardaremos en pasar de nuevo por allí!

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