Sala: Rebelión en la Granja
Dirección: Cuesta de san vicente nº22, Madrid
Dirección: Cuesta de san vicente nº22, Madrid
Visítales: escaperubikon.com
Antes de toda esta cuarentena nos habiamos enterado de una reciente apertura en Madrid, así que no nos lo pensamos dos veces y reservamos para experimentar en nuestra piel una fuga al más puro estilo Chicken Run. ¡Tocaba formar parte del grupo de temerarias gallinas!
En la granja de la familia Clayton existen un grupo de valientes gallinas capitaneadas por Rubi, la gallina más veterana, juntas se han compinchado con diferentes animales para elaborar un plan de escape de la granja y así abandonar el calvario al que el granjero les tiene sometidos. Hoy, tú tomas el papel de una de esas valientes gallinas. Como cada noche, la familia Clayton se reúne en la mesa para cenar durante exactamente una hora, tiempo más que suficiente para ejecutar el plan trazado y poder fugarse de la granja pero, no todo van a ser buenas noticias, Rubi, la gallina líder y artífice del plan de escape ha desaparecido repentinamente dejándoos al resto sin nada más que unas vagas indicaciones. Deberéis encontrar la forma de salir del gallinero y abandonar la granja sin que la familia Clayton se entere. ¿Aceptáis el reto?
Tras leer la historia nos podían las ganas de ir a probarla así que buscamos fecha y allí directos que fuimos. Además para esta misión contamos con otro par de gallinas cocoteras. Nos reunimos todos a la hora indicada frente a la amplia cristalera y llamamos para comenzar la aventura. Cuando nos abrieron nos condujeron a un hall muy amplio donde recibimos las instrucciones y normas básicas. Ya con los deberes hechos bajamos las escaleras para guardar nuestras cosas a buen recaudo y comenzar la aventura. Todos lo miembros del equipo hemos jugado bastantes salas y cada vez es más difícil encontrar inicios originales que realmente nos sorprenda. Y esta fue una de esas ocasiones, tuvimos un comienzo de juego muy original y divertido. No tuvo desperdicio e hizo que empezáramos ya metidos en el papel desde el principio.
La misión es escapar de la granja así que eso intentaríamos a toda costa. La ambientación de la sala consiguió transportarnos al lugar deseado. Nos sentimos como verdadera gallinas enjauladas. Nosotros éramos un escuadrón de cuatro gallinas que no abultamos mucho y pudimos funcionar bien durante el juego. Grupos más grandes es posible que al comienzo del juego estén más apretados, pero después tendrán espacio de sobra para hacer y deshacer a sus anchas. Nos gustó mucho la gran cantidad de elementos con los que interactuar y que todo se puede tocar y manipular. Tuvimos que jugar con cosas con las que no estamos acostumbrados y nos resultó curioso. Además se notaba que la sala estaba nueva, con todo sin que se note el paso de los jugadores, ¡qué gusto! Esperamos que siga así durante mucho tiempo. Las transiciones entre las salas están bien calculadas para que no te estanques demasiado tiempo en la misma estancia. Por ponerle un pero, nos habría gustado encontrar alguna sorpresa, algo secreto de eso que no esperas que se abra o que no te habías dado cuenta de que estaba allí. Nos pareció muy acertado con juegan con los efectos de luz y sonido. Consiguen darle realismo y transportarte a una granja de verdad. Una granja de la que tenemos que salir cuanto antes!
En relación con las pruebas, las hay de mucho tipos. Hay mecanismos, candados, pruebas más físicas, observación, etc. Además también será muy importante el factor búsqueda, buscar por todos los lados y después volved a buscar otra vez. Las pruebas están bien relacionadas con la historia y están bien integradas con la ambientación para que no desentonen con esta. En cuanto a la dificultad consideramos que es una sala de un nivel medio-alto. Hay pruebas más difíciles que otras y en alguna ocasión será necesario relacionar varias cosas. ¡Pero es que hay muchas cosas que hacer! Así que no perdáis ni un minuto u os va a tocar ver el horno desde dentro. Por lo general es posible repartirse el trabajo y que cada miembro del grupo haga algo diferente. Pero claro es importante comunicarse o en lugar de avanzar más rápido iremos más lentos.
Nosotros empezamos algo lentos, quizás por el shock del inicio o porque aún no sabíamos lo que nos estábamos jugando. Nos atascamos en una prueba en la que tuvieron que darnos alguna indicación y que no llegamos a comprender del todo. Pero no había tiempo ahora para eso, había que ponerse las pilas. A partir de ahí fuimos muy rápidos, especialmente una de las gallinas estaba enchufada y parecía que ya se conocía el juego (algo que nos recordó varias veces en el post-juego jaja). Nos movimos por todos lados, tocamos por todos los sitios, pero nos faltó buscar mejor y ahí perdimos un tiempo muy valioso. Cuando por fin encontramos la pieza clave para poder continuar, ¡avanzamos como un cohete para conseguir nuestro objetivo a tiempo!
Al terminar allí estaban los dueños y creadores que además nos habían llevado el juego, ¡todo un honor! Estuvimos recorriendo cada rincón y cada paso que habíamos dado durante la aventura y aclarando cada punto de duda. Nos encantó los papeles que juegan cada uno, hacen de la aventura una experiencia diferente y única. Después de hablar un buen rato y de hacernos unas originales fotos de recuerdo tuvimos que marcharnos para dejar paso al siguiente grupo. Ya tienen en mente otro par de salas más así que ¡esperamos volver a vernos pronto! Aunque, quien sabe, quizás nos veamos a las puertas de otra sala para disfrutar todos del vicio del escape room ;)
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