Fear Escape Room - Zombie Outbreak

Fear Escape Room

Sala: Zombie Outbreak
Dirección: Av. de la Mare de Déu de Montserrat, 199. Barcelona

Visítales: fearescaperoom.com

Valoración de Los Bichos

Nuestra experiencia

La segunda parada de nuestra ruta catalana no se hizo esperar y según salimos de La Clau nos dirigimos directos a Fear Escape Room para enfrentarnos a Zombi Outbreak. El nombre de la sala ya te da una idea de lo que te vas a encontrar allí, así que nos armamos de valor, cogimos aire y sin pensarlo dos veces pusimos rumbo al laboratorio NorthHope.

Desde que el virus zombie llegó a la ciudad la corporación ha tomado todos y cada uno de los laboratorios microbióticos de Barcelona. Reclutaron a todo el personal científico operativo para que sintetizase la vacuna cuanto antes pero según los informes alguien de dentro saboteó la operación. El equipo táctico Tango 3 de la corporación se ha adentrado en las instalaciones aparentemente desalojadas. Parece que necesitan personal científico cualificado para estabilizar la situación.

Cuando llegamos allí esperamos unos minutos en la puerta hasta que fuese la hora de entrar en acción. Tuvimos tiempo de apreciar la entrada que está ambientada y ya te avisa de ciertas cosas. Cuando fuimos nosotros era de noche y debido a la localización de la puerta y la decoración nos metimos en el papel antes incluso de entrar a jugar. A la hora indicada llamamos a la puerta y entonces comenzó la aventura.

Como decimos, la inmersión empieza desde el primer momento. En esta ocasión íbamos con los deberes hechos así que esto no nos pilló por sorpresa. Fuimos conducidos por el interior de la recepción donde recibimos nuestra misión como si de una película de acción se tratase. Mirando por todos lados y sin terminar de sentirnos seguros nos dirigimos hacia la puerta por la que empezaríamos a jugar. No era momento de echarse atrás, así que nos armamos de valor y comenzamos la aventura.

Comenzamos en una estancia amplia por la que fuimos explorando con pies de plomo por miedo a lo que nos podíamos encontrar. Tanto aquí como después durante el resto del juego nos encontramos con espacios amplios donde grupos más grandes podrán desenvolverse sin problemas. La ambientación está muy cuidada y consiguen que te metas de lleno en la aventura. Nos sorprendió ver algunos elementos muy realistas y tener que interactuar con ellos. Este es uno de los puntos fuertes que tiene, el que cada elemento que te encuentras está cuidado y te hace ilusión tener que utilizarlo. Además juegan muy bien con la tensión durante todo el juego. La iluminación y los efectos sonoros tampoco dejarán que os durmáis, es más os pondrán las pilas en más de una ocasión.

Las pruebas que nos encontramos fueron muchas y muy variadas. Nos pareció que las pruebas, al igual que la sala, van de menos a más, comenzando con pruebas y enigmas más clásicos y acabando con pruebas más físicas y mecanismos. En cuanto al nivel de dificultad consideramos que la sala tiene un nivel medio alto. Contra más jugadores en muchos puntos se avanzará más rápido, pero todo depende de como se coordine el equipo. Si os atascáis tendréis ayuda a través de un walkie que, aunque no solemos estar muy a favor de los walkies, en esta ocasión nos parece la forma más acertada de hacerlo. Por supuesto tampoco tendréis un monitor para llevar la cuenta del tiempo de juego y será necesario que os empleéis a fondo durante los 80 minutos que dura la experiencia, así que ¡no perdáis ni un minuto!

Nosotros empezamos despacio y con mucho respeto. Como siempre, cada vez que la luz escaseaba nuestro ritmo decrecía proporcionalmente. Pero poco a poco fuimos consiguiendo un buen ritmo y nos atascamos en muy pocos puntos. Cuando esto ocurría, una sutil ayuda nos permitía continuar. En alguna ocasión nos encontramos con tantas cosas que nos sabíamos por donde seguir, pero con un empujoncito todo fue como la seda. Nos gustó mucho la idea de que depende de tus decisiones la historia de la aventura también cambia. Es interesante prestar atención a lo que hacemos y a la historia para disfrutarlo al máximo. Nosotros en más de una ocasión quedamos alucinados de tener que usar algunos elementos, o que algunas pruebas fueran tan realistas. Además para sentirnos más seguros nuestra mejor amiga fue una escopeta que nos acompañó cada vez que teníamos que desplazarnos. A nosotros nos gusta dejarnos llevar y sentirnos parte de la historia, nos parece que así es como se disfruta de verdad una sala, así que os animamos a que hagáis lo mismo. Al comenzar el juego fuimos seguros y con respeto, pero al final terminamos a cien por hora y con la adrenalina por las nubes. Tanto que se nos cayó una cosa fundamental al final y ¡por poco echamos todo nuestro trabajo por la borda!

Cuando terminamos, por fin pudimos respirar tranquilos y relajarnos. Hicimos buen tiempo así que no habría hecho falta tanta tensión… ¡pero lo disfrutamos al máximo! Luego hicimos un repaso minucioso a la sala y a cada paso que habíamos dado, casi con tanta ilusión como durante el juego. Una vez con todas las ideas claras nos hicimos una foto para recordar la hazaña y demostrar que salimos ilesos de la experiencia. Antes de irnos estuvimos un buen rato hablando e intercambiando impresiones y recomendaciones de salas. Nosotros pasamos un rato increíble y nos parece una sala obligada, así que ya sabéis, ¡todos a ayudar a la Corporación!