20/11/19

Tiempo Límite - La trastienda




Tiempo Límite
Sala: La trastienda
Dirección: C/ Pintor Pedro Romana 5, Córdoba



Valoración de Los Bichos


Nuestra experiencia

Segunda parada en una sala de escape en Córdoba y esta vez nos atrevimos a visitar La Trastienda de Tiempo Limite Córdoba. Sonaba muy enigmático y todavía más cuando leímos la introducción que tienen en su página web.


Todo está oscuro, y algo en tu interior te dice que lo ignores. Esa señal debería ser fruto del cansancio, pero no es así, no puedes dejar de escucharlo. Esas palabras rebotan en tu conciencia, esa voz rasgada y anciana lo repite, “los símbolos son leyes para los seres del otro lado”.

Y ahí estás, accediste al reclamo. Frente a ese agujero te encuentras encadenado sin grilletes. Ya no hay vuelta atrás, avanzar es tu destino, retroceder ya no es una opción. Ten cuidado, ella solo busca tu atención. Se fuerte, mira siempre a tu alrededor, nada es seguro ahí dentro. Respira hondo, no pienses. Espero volver a verte en 60 minutos… ¿Te atreves a entrar? 


Además, por si esto no fuese suficiente, también tienen un vídeo de presentación para ir abriendo boca. Unos días antes de visitar La Trastienda recibimos un correo con una carta a nuestra atención como miembros de la sociedad de ocultismo. El contenido no hizo más que aumentar las ganas que teníamos de ir... pero cada vez con más respeto. ¿Qué nos encontraríamos allí? Cuando llegamos nos recibieron en la puerta con los habituales formularios de consentimiento y una vez que lo completamos todo, se los entregamos y esperamos fuera a que estuviese todo listo. Al cabo de un rato la puerta de abrió misteriosamente invitándonos a entrar. Dentro solo se encontraba la oscuridad así que nos lo tuvimos que pensar dos veces y caun así entramos despacio y bien alerta. Una vez dentro recibimos de nuevo algunas instrucciones y normas básicas y ¡el juego había comenzado! También dejamos (como pudimos) nuestras cosas y sin más tiempo que perder nos adentramos en los misterios de La Trastienda.

La ambientación de la sala nos hizo sentir como si estuviésemos en una aventura clandestina. Consiguió que nos metiésemos en el papel y que no perdiéramos ese punto de interés y de intensidad durante el juego. Se trata de espacios con posibilidad para grupos de cuatro miembros. Nosotros, como normalmente, éramos dos y jugamos sin agobios, pero tampoco se nos hizo grande la sala. Por supuesto al tratarse de una sala de miedo, la iluminación también juega un papel muy importante. Esta experiencia está disponible en modo misterio y en modo terror. Si los sobresaltos no son lo vuestro, el modo misterio permite resolver el misterio de La Trastienda sin tensión, no te perderás nada de la sala y tu corazón no sufrirá. Aunque siempre tenemos que pensarnos dos veces si reservar en modo terror, siempre terminamos cogiendo está modalidad, nos parece que se disfruta al máximo de la sala.

En cuanto a los puzles y enigmas se trata de una sala donde predominan los mecanismos pero también hay algún candado para los más clásicos. Lo que nos encontramos nos pareció original y que se encontraba bien relacionado con la historia del juego. No nos pareció una sala excesivamente complicada, pero no hay que perder de vista el factor miedo/tensión que siempre hace que el cerebro no funcione al cien por cien. Nosotros siempre reservamos un poco de atención a cualquier sombra que se mueva o cualquier sonido extraño. Cuando fuimos nosotros nos contaron que habían tenido un percance y que el sistema de pistas solía ser un poco diferente a lo que vimos nosotros. Por lo que nos dijeron sobre como era realmente el sistema de pista creemos que le da un punto más al juego.

Nosotros empezamos como siempre, despacio pero seguros. Siempre que nos bajan la iluminación nos cuesta resolver y parece que nos enfrentamos a nuestra primera sala de escape. Después ya vamos cogiendo ritmo y eso fue lo que nos pasó en esta ocasión. Además siempre que nos atascábamos en alguna parte recibíamos una sutil ayuda que conseguía hacernos avanzar. En esta ocasión Bicha se dio menos sobresaltos y se la vio más suelta y cómoda, ¿será que se está volviendo inmune al miedo? Fuimos avanzando bien, atravesando telarañas (con algún pequeño percance), regalando algún grito y por supuesto pegados a cualquier cosa que emanara luz.

Al final conseguimos nuestro objetivo con buen tiempo y pudimos respirar tranquilos de nuevo. Al salir hicimos un repaso de la sala recordando cada momento y nos estuvieron contando todas las variantes que había. Tras una buena charla post-juego con varias recomendaciones por ambos lados nos hicimos una foto para recordar que estuvimos allí y que ¡lo conseguimos! También nos contaron que estaban trabajando en una nueva sala, que ya hemos podido comprobar que han abierto, La Otra Dimensión. Tiene muy buena pinta así que seguro que no tardamos en hacerles otra visita. ¡Hasta pronto!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

/*Efecto deslizante*/