Sala: El Galeón
Dirección: Calle Sevilla 13, Valencia
Dirección: Calle Sevilla 13, Valencia
Año 1589. En esta ocasión viajaremos a bordo del Dragón Negro, un galeón español proveniente del Nuevo Mundo que parece llevar a bordo uno de los objetos más anhelados de la humanidad: un frasquito lleno del agua de la fuente de la Eterna Juventud descubierto años atrás por Ponce de León.
Sus últimos 7 tripulantes han sido asesinados y el barco ha sufrido importantes daños. Es el momento idoneo para entrar, seguir el rastro de las pistas de sus tripulantes, localizar el elixir y salir antes de que el navío se hunda. Si no recuperamos ese frasco el mundo cambiaría para siempre.
Entramos a ciegas por eso de preservar el espacio tiempo y cuando conseguimos llegar al navío descubrimos esa ambientación al detalle que tanto nos gusta. Tras un primer vistazo te da la sensación de estar realmente en un barco, han cuidado los elementos, la música y las luces para que nada desentone. Además la historia y la forma en la que se va desarrollando el juego hace que estés completamente inmerso y se te olvide que hace 5 minutos estabas en el local de Cronos.
Con respecto a los juegos encontraréis una gran cantidad de puzles (prácticamente todos candados pero... ¡que esperamos en el año 1589!) por lo que necesitaréis trabajar a tope y no perder ni un segundo. Además para darle un toque más de dificultad los enigmas no son lineales y, aunque esto puede ser una buena idea para distribuir las tareas entre el equipo, también puede crear confusión en algunas ocasiones. Un punto importante es que podéis elegir la dificultad de la sala cuando la reservéis, nosotros elegimos el modo difícil, ¡siempre nos venimos un poco arriba! Para equipos más experimentados, esta sala tiene una misión secundaria, completar un informe sobre la tripulación. Por nuestra experiencia, si queréis realizar esta misión secundaria no la dejéis para el último momento porque los nervios seguro que os traicionan. Nosotros conseguimos terminarla pero no en los 45 minutos que comentan al iniciar el juego para conseguir un misterioso cofre con algo más misterioso aún dentro.
Tras recuperarnos del primer vistazo a la sala, empezamos el juego a un ritmo bastante bueno pero como siempre con algunos despistes a la hora de buscar, nada que nuestra Game Master no pudiera solucionar con algún breve comentario. Conseguimos el objetivo principal en tiempo y como veíamos que aún teníamos unos minutillos nos pusimos a tope con el secundario, conseguimos terminarlo sobre la bocina (aunque hemos de confesar que tuvimos un pequeño despiste, ¡si le hiciéramos más caso a Bicho!).
A nuestra salida, repasamos la sala con nuestra Game Master y al volver a la recepción nos tenían preparado un pequeño refrigerio, ¡todo un detalle para el sofoco que habíamos pasado dentro! Estuvimos charlando un ratillo con los chicos y nos despedimos rápidamente porque íbamos a volver a verlos en menos de una hora para jugar su otra sala, La Tumba Perdida. Resumiendo, una sala muy recomendada tanto si sois de Valencia como si estáis de visita por la zona, apta para grupos novatos o experimentados gracias a la misión secundaria :)
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