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Ya habíamos estado en The Rombo Code haciendo sus otras dos salas, La fuga de Casanova y El Misterio de Don Quijote, y hacia mucho tiempo que oíamos hablar de esta sala. Todo lo que leíamos eran cosas buenas así que nos decidimos a probarla. Para ello nos llevó un tiempo encontrar a los compañeros perfectos porque, como pone en su web, esta sala es mínimo para 3 personas, a diferencia de sus otras dos salas. Así que tras ajustar calendarios y horarios, ¡reservamos!
¡Y aquí comienza lo bueno! Solo diremos que una vez reservas, comienza el juego y los nervios. No habíamos visto este tipo de inicio en ningún juego y es algo muy original y que sorprende gratamente.
The White Cube es un grupo que trata de encontrar los tesoros y secretos mejor guardados de la humanidad para luego lucrarse a través de la venta de los mismos en el mercado negro. Es está misión, The White Cube os ha secuestrado a vosotros, agente de The Rombo Code, para intentar sacaros información de la organización. Habéis despertado y estáis sufriendo el interrogatorio y la tortura psicológica en un lugar secreto. Tenéis 60 minutos para conseguir escapar antes de que sea demasiado tarde y acabéis revelando valiosos secretos que podrían poner en peligro la organización al completo.
El día indicado nos pusimos manos a la obra y nos dirigimos al local. ¡Y aquí llegó la primera prueba para nosotros! Desde hacía poquito tiempo The Rombo Code abrió un nuevo local en una dirección diferente y la sala de Tras el Espejo ha sido trasladada a esta nueva dirección. Nosotros íbamos confiados al local que conocíamos pero menos mal que el equipo se había informado. Al llegar allí nos recibió nuestra Game Master y pasamos a una gran recepción. con un monton de sofás y juegos para entretenerte mientras esperas. Una vez la sala estuvo lista, nuestra Game Master nos contó todo lo necesario sobre el juego y sobre la historia.
La forma de entrar en la sala es diferente y original. Es algo que os descolocará totalmente y necesitareis centraros rápidamente porque el tiempo empieza a correr. Con respecto a la ambientación es correcta y nada más entrar nos dimos cuenta de detalles que nos gustaron un montón. Nos hicieron creer que estábamos totalmente secuestrados y eso nos metió totalmente en la historia. Un detalle más a destacar es que dentro de la sala, puede tocarse absolutamente todo. No os vais a encontrar la típica pegatina de no tocar.
Con respecto a los enigmas, se trata de una sala tecnológica, donde no os encontraréis ningún tipo de candado, lo que le suma un punto más de dificultad ya que tendréis que pensar de manera diferente a lo que estáis acostumbrados. No tiene una gran cantidad de juegos pero todos son muy elaborados e integrados en la historia. Además prácticamente todos ellos requieren de colaboración con el resto de compañeros del equipo lo que hace el juego todavía un poco más difícil. Nosotros creemos que el número ideal para jugar serían 4 personas y además como consejo, buscad, comunicaros y pensad mucho :)
¿Como nos fue a nosotros? Pues es cierto que, para no perder la costumbre, empezamos atascados, quizás por lo que comentábamos antes de que el inicio de la sala te descoloca. Poco a poco fuimos cogiendo el ritmo y finalmente conseguimos salir a tiempo. A lo largo del juego tuvimos un problemilla con un puzle en concreto. Llegado un determinado momento, hacia el final del juego, por un malentendido repetimos los pasos que habíamos seguido al principio del juego para hacer un puzle (ojo con la memoria de Bicha) y esto no estaba contemplado en la forma de progresar del juego. Por tanto, sin quererlo, fuimos conscientes de como iba a terminar el juego antes de que acabáramos con todos los enigmas. Finalmente, conseguimos salir de la sala completando todos los puzles pero ya teníamos en nuestra cabeza ese final que habíamos visto sin querer. Es cierto, que sin ese malentendido el final es ¡totalmente alucinante! Es algo que no te esperas y que no hubieras adivinado nunca.
Al salir, comentamos con nuestra Game Master este problema que habíamos tenido y que creemos que debería mejorarse. Además nos contó una nueva idea que tienen para otra sala de escape y nos pareció increíble. Nos hicimos la foto de rigor y ¡hasta pronto The Rombo Code!
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