Unreal Room Escape - La mina

Unreal Room Escape

Sala: La mina

Dirección: Carrer Bacardí, 32. L'Hospitalet de Llobregat, Barcelona

Visítales: unrealroomescape.es

Valoración de Los Bichos:

Ambientación:
Originalidad:
Nexo temática-puzzles:
Game Master:

Dificultad:

¿Conseguido?

Tocaba el momento de terminar nuestra ruta escapista y qué mejor manera de hacerlo que visitando La mina de Unreal Room Escape. Nos habían hablado muy bien de esta sala y no podíamos irnos sin probarla. Además, el creador es el mismo de Openmind y habíamos salido de allí muy contentos. La historia de inicio ya nos llamó la atención. Y no os podéis perder el vídeo de presentación que se han currado TRAILER ROOM ESCAPE "LA MINA".

Durante más de cien años, la Mina de St. Louis fue utilizada como fuente de recursos minerales, hasta que una inesperada explosión hizo que todos sus trabajadores quedaran atrapados en su interior. Desde entonces muchos son los que han especulado con todo tipo de hipótesis sobre el suceso… La empresa Dunklerde ha logrado reabrir la Mina y ha manifestado su compromiso de hacerse cargo de la recuperación de todas las víctimas que quedaron atrapadas en el lugar. 

Sin embargo sus fines reales no son del todo claros, ya que según voces expertas, la Mina ya no cuenta con tantos recursos minerales como antaño. Esta situación ha avivado de nuevo los antiguos rumores de la existencia de una extraña y valiosa fuente de minerales en la Mina, motivo por el cual algunos afirman que el objetivo real de esta empresa es encontrarlos. 

¿Serán ciertos los rumores? ¿Qué misterios esconde la Mina de St. Louis? 

Se trata de una de esas salas en las que tienes que reunir al equipo antes de llamar a la puerta del local (por qué será jajaja). Cuando entramos nos recibió el que sería nuestro Game Master y creador de la sala, Aitor, que nos dio las instrucciones básicas y nos metió en la historia desde el primer momento. Sin perder ni un minuto nos pusimos manos a la obra.

Como ya habíamos vivido en algún escape de nuestra ruta por tierras catalanas, La Mina no se trata de un juego en el que el objetivo es salir, abrir candados, resolver puzles, escapar... sino que vives una aventura completamente real, es una autentica experiencia en la que pierdes la noción del tiempo. El juego tiene un ritmo que te va llevando, te va metiendo en el papel, creando tensión en los momentos clave y consiguiendo así una experiencia única.

Al principio estábamos un poco descolocados e íbamos un poco lentos. Nada más empezar (y luego más adelante) tuvimos una de esas situaciones en las que no sabíamos si podíamos hacer una determinada cosa, pero esta es una sala en la que se puede hacer todo, tocar todo, subirte a todo, probar todo. Así que si se os ocurre alguna locura, a lo mejor no es tanta locura… Y recordad, ¡estad atentos a todo!

La ambientación es impresionante, no hay nada que desentone con la temática y cualquier cosa puede ser útil. Todo el escenario es una auténtica mina e incluso el calor que se sentía acompaña a la sensación de ser un completo minero. No hay duda que se trata de un escape muy pensado, muy trabajado y donde cada detalle se nota y se agradece.

Como en cualquier juego de escape, es importante ser organizado. Tuvimos un momento de caos cuando Bicho no encontraba un objeto que necesitábamos para seguir y resultó que lo tenía en el bolsillo del pantalón. A día de hoy no sabe cómo llegó ahí, defiende que sería alguna presencia misteriosa de la mina. Nosotros tuvimos algunos momentos de mirarnos y decir "¿esto está pasando?" Y de verdad que cuando vayáis sabréis a que nos referimos pero os vais a encontrar con momentos realmente alucinantes o incluso momentos que no sabes como han llegado las cosas a determinados sitios. ¡Nosotros no entendíamos nada!

Por tamaño pueden ir grupos más grandes sin problema, pero a nosotros nos gusta no perdernos detalle y pensamos que dos personas disfrutan la experiencia todavía más. Las pruebas son muy originales y alguna nos costó por el chip que tenemos de otras salas. Consideramos que tiene un nivel de dificultad medio-alto. Otro punto diferencial es que disponemos de 90 minutos para completar la misión.

Finalmente conseguimos salir casi corriendo y con el corazón a mil. Después de respirar tranquilos por fin, nos pusimos atuendo minero y nos hicimos la foto de rigor. Estuvimos hablando un buen rato con Aitor, hasta que tuvo que ponerse a montar la sala para la siguiente reserva, ¡una verdadera pena! Sin duda es una experiencia recomendable 100%.

Y con esto llegaba a su fin nuestra pequeña ruta escapista por Barcelona (¿cual sera la siguiente?) Con el buen sabor de boca que nos llevamos, ¡seguro que no tardamos en volver!