Exit Game
Sala: Marchante de arte
Dirección: C/Caracas 15, Madrid
Visítales: exit-game.es
Llegó el momento de volver a visitar a los chicos de Exit Madrid y probar la sala “Marchante de Arte” ambientada en al año 1932:
Te encuentras en Madrid, en la casa del Sr. Byne, un comerciante de arte sospechoso. Han desaparecido obras de arte importantes para el patrimonio histórico español. Su barco a Nueva York sale de Santander en poco más de una hora. ¿Podrás encontrar la prueba de sus negocios ilícitos o, por el contrario, demostrarás que Byne es inocente?
En este caso nos convertimos en auténticos detectives, la última esperanza para demostrar la inocencia o culpabilidad del Sr. Byne. Íbamos más relajados por el hecho de que ya conocíamos el lugar pero con las mismas ganas de siempre. Cuando llegamos allí, guardamos nuestras cosas en las taquillas y fuimos a la sala que tienen especial para la introducción. No había cambiado desde nuestra última visita, toda la pared llena de pizarra donde poder expresarte libremente. Tras echar una firma, nos sentamos en las sillas a la espera del resto de grupos. Las reglas básicas las explican en esta curiosa sala de “cine” donde te ponen un vídeo explicativo. Como en su sala Laboratorio el tiempo para resolver el misterio son 66 minutos en lugar de los típicos 60. Cuando acabamos con las normas y reglas nos fueron preguntando por grupos la experiencia previa. Había de todo, gente nueva, otros que ya habían hecho más salas y por supuesto los viciados de los Bichos.
Una vez que todas las dudas estaban resueltas, nos separamos del resto de grupos y fuimos con nuestra Game Master a una sala para la introducción inicial. Esta sala tiene la típica mesa larga rodeada de sillas, cuadros de la época por las paredes y demás decoración que nos ayudó a meternos en el papel. Sentados y atentos como buenos detectives nos dieron las últimas instrucciones de nuestra misión y nos dirigimos a la casa del Sr. Byne.
Nada más entrar sientes el cambio de época, nada de lo que encuentras allí te saca de contexto. Aunque están muy bien, pensamos que estaría muy chulo que el resto de fases que encuentras según avanzas en el juego tuvieran ese nivel de detalle. La banda sonora nos pareció muy acertada, parecía que tras las paredes realmente se encontraba el barco a punto de salir. Fuimos despacio pero avanzando poco a poco, y cuando nos atascábamos nuestra Game Master nos ayudaba con alguna pista sutil que conseguía desbloquearnos. Se necesita una gran capacidad de observación y de asociación y sobre todo probar todas las ideas que tengáis por locas que parezcan (sin romper nada 😉). Se trata de un juego en el que tuvimos que estar muy concentrados, y nos llevamos una grata sorpresa llegados a un determinado punto que os dejamos que descubráis por vosotros mismos. Alguna de las pruebas nos pareció bastante difícil sobre todo porque hay que relacionar muy bien varias cosas. En general consideramos la sala como un nivel de dificultad medio-alto, pero con esfuerzo ¡todo se consigue!
Finalmente conseguimos nuestro objetivo a casi 7 minutos del final. Por segunda vez nos libramos de las caretas de burros que debes usar en la foto si no lo logras. Nuestra Game Master nos hizo un repaso a la sala para que todo estuviera claro y estuvimos hablando un rato más al terminar. Esta sala tiene una gemela para poder jugar en modo combate, así que os animamos a que forméis un par de equipos y lo probéis. Esta modalidad es muy divertida y sacaréis todas las armas para desvelar los misterios del Sr. Byne antes que vuestros contrincantes . Además tienen un par de salas más que no hemos probado así que nosotros volveremos dentro de poco a ver si tenemos suerte y seguimos esquivando los burros.
¡Hola! Andaba buscando si habíais estado en esta sala y la opinión que os mereció. La hicimos hace tiempo y no salimos muy contentos. Al margen de la dificultad (llévabamos muy pocas y regresamos a ExitGame porque nos estrenamos con su Laboratorio, que nos gustó), sentimos que había mucha información "paja" en la sala y no tuvimos muy buen rollo con nuestro GameMaster: 1. porque se atascó el mecanismo de un puzzle y, reconociendo que sucedía a veces, no nos creyó cuando lo intentamos todo el equipo, y 2. porque cuando se acababa el último segundo, ya nos abría la puerta. El tiempo es el que es, está claro, y a veces no es factible quedarte charlando porque hay más grupos detrás, lógico, pero echamos de menos esos segundos que permiten llevarte el sabor de que al final, lo has logrado. Será cosa de la suerte en las salas siguientes a esas en las que sí nos permitieron acabar.
ResponderEliminarAun así nos presentaremos en sus próximos retos.
Un placer leeros.
Saludos de tinta!