¡¡Y por fin nos tocó Escape The Loggia!! Una constante de todos las salas que visitábamos era la recomendación de que teníamos que probar la sala Habitación 1336 de The Loggia así que, aunque reservar está bastante complicado y nos habían avisado de que era una de las salas más difíciles de Madrid, conseguimos un hueco y nos fuimos para allá.
Como ansiosos que somos, llegamos bastante pronto y lo primero que vimos solo aumento nuestras ganas de jugar. La puerta de entrada está perfectamente cuidada y situada para crear intriga, ¿qué nos esperará tras la puerta del Hotel Arrieta Ortense?
Después de dar una vuelta para hacer tiempo hasta nuestra hora de reserva, llamamos a la puerta misteriosa y nos abrió el que iba a ser nuestro Game Master, Jesús. Un chico muy simpático con el que conectamos desde el minuto uno y con el que nos echamos unas buenas risas.
Una vez dentro lo que más llama la atención, sin duda alguna, son sus paredes de pizarra llenas de mensajes de la gente que ha visitado esta sala. Como advertencia, que también os harán cuando lleguéis, ¡no os fiéis de nada de lo que leáis en esas paredes! :)
Una vez sentado en el sillón del hall nos cuenta que el sistema de pistas en esta ocasión va a través de un teléfono, cuando necesitemos contactar con el Game Master solo tendremos que llamarle y pedirle pista. La forma de visualizar el tiempo también es diferente a los escapes que estamos acostumbrados, no existe un monitor en la sala sino un reloj digital que te marca la hora. ¡Un buen punto para no sacarte de la historia! Hablando de la historia, es la siguiente:
El Hotel Arrieta Ortense, cerrado desde la década de los cincuenta tras un catastrófico incendio, abre de nuevo sus puertas al público.
Durante los meses que ha estado el edificio en remodelación ha salido a la luz el rumor de que la última habitación de la planta 13 oculta tras sus paredes el rastro del paradero de un antiguo agente secreto. Por vuestras habilidades os han contratado para encontrar y recuperar un maletín perdido durante el incendio que contiene dicha información.
Vuestro contacto ha conseguido que podáis acceder al edificio durante el cambio de turno de las obras, lo que os deja una hora de margen para entrar en la habitación 1336 y encontrar el maletín y su contenido.
Antes de entrar nos dan una pizarra, para que podamos apuntar todo lo que necesitemos. Sin embargo, nos advierten que durante una parte del juego puede que nos haga falta para resolver cierto enigma. ¡Que nervios!
La ambientación de la sala es impecable, desde el primer minuto te sientes como en un auténtico hotel. Sin embargo, cierta parte del juego, nos sorprendió gratamente y nos quedamos con la boca abierta. No vais a encontrar nada que desentone con la temática, como ya hemos dicho, incluso el control del tiempo está integrado en la sala. Se nota que detrás de la sala están aficionados escapistas que no dejan pasar ni una.
Con respecto a la dificultad, tal y como nos habían advertido el nivel es alto, pero no imposible. Los puzles y enigmas están muy bien pensados, creados para que a todo se le aplique la lógica y además son muy originales. Apenas encontrareis candados en la sala y esto es algo que, personalmente, nos gusta mucho porque nunca sabes donde tocar y si desencadenará algo.
Para nosotros, al ser solo dos, la sala se nos hizo un poco cuesta arriba. Empezamos bastante rápido, hilando muy bien las cosas y sacando conclusiones rápidas. No paramos ni un segundo de movernos, pensar e intentar sacar soluciones a los enigmas que teníamos enfrente, siempre con la ayuda de nuestro Game Master por si nos atascábamos en algún punto. Sin embargo, llegamos a una determinada prueba que nos costó especialmente y en la que finalmente se nos agotó el tiempo.
Un detalle que nos gustó mucho es que, aunque el tiempo estuviera completo, nuestro Game Master nos enseñó las poquitas pruebas que nos quedaban y de esta forma pudimos "conocer" la habitación 1336 al completo.
Por supuesto, como ya es costumbre para nosotros, nos quedamos charlando más de una hora con Jesús. Nos contó el proceso de creación de la sala, diferentes anécdotas y como, con mucho mimo, han ido mejorando ciertos detalles. Y una cosa que nos encantó y que esperemos que pronto podamos probar, ¡tienen nueva sala en construcción! Temática totalmente diferente, pero no damos detalles para no desvelar nada. ¡No podemos esperar a que la tengan lista! Fue un placer disfrutar vuestra sala, buen trabajo chicos.
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