Trilobite Divergente - Piso Franco

Trilobite Divergente

Sala: Fruehauf - Piso franco

Dirección: Calle Gütemberg 6 bajo, Salamanca

Visítales: trilobitedivergente.com

Valoración de Los Bichos:

Ambientación:
Originalidad:
Nexo temática-puzzles:
Game Master:

Dificultad:

¿Conseguido?

¡Y por fin nos decidimos a hacer nuestra primera ruta escapista! Elegimos pasar unos días en Salamanca y aprovechar para probar algunas de las salas que tienen por allí. Las salas de escape empezaron a aparecer en Salamanca a finales de 2015. La primera que abrió sus puertas fue Trilobite Divergente, así que esa sería la primera parada de nuestra ruta. Nos llamaba la atención su sala sobre los hermanos Dalton, la historia era espectacular pero decidimos llamar para preguntar por la dificultad y ver cuál nos recomendaban. Cuando supieron que éramos solamente dos escapistas, no lo dudaron ni un momento y nos recomendaron hacer la sala Fruehauf – Piso franco para poder disfrutarla completamente. Asi que siguiendo el consejo del creador de las salas reservamos en el Piso Franco. La historia de esta sala es la siguiente:

Berlín- años 70-plena guerra Fría. Tenéis una misión; habréis de introduciros en un piso franco y recuperar unos documentos de un agente doble. Dispondréis de una ventana de 60 minutos para conseguir escapar del piso franco… a ser posible con todos los documentos. Insistimos, vuestra prioridad será SALIR.

Maña, ingenio, pensamiento divergente y trabajo en equipo serán vuestras herramientas clave. Suerte.

¿Serás capaz de escapar?

Cuando llegamos allí la puerta del local nos pareció llamativa, no hay problema de no encontrar el sitio. Entramos y nos recibió el que sería nuestro Game Master. Lo primero nos indicó que dejásemos nuestras cosas en una silla que había en el hall ya que el perchero estaba ocupado por las prendas y bártulos de las personas de la otra sala. Este detalle consideramos que puede mejorarse con unas simples taquillas, no nos gustó demasiado dejar nuestras cosas en una silla sabiendo que mientras estábamos en la sala otro grupo de personas iba a estar en el recibidor. Estuvimos hablando un poco con él, de donde éramos y le contamos que estábamos haciendo una ruta probando las salas de Salamanca. Rápidamente nos hizo una breve presentación de la sala y las reglas del juego. Después nos dirigimos a la puerta de la sala. De camino escuchamos las voces de los escapistas de la otra sala. Nos pareció un poco raro que dejara la otra sala desatendida durante el tiempo que estuvo con nosotros, saludándonos, con el briefing inicial y durante la última parte del briefing que fue en la propia sala. No sabemos cómo se gestionaría pero nos pareció que llevaba las dos salas él solo, algo complicado cuando se juntan varios grupos. Una vez que nos metimos en la sala empezamos a hacer lo que más nos gusta, conseguir nuestra misión y escapar!

La sala tiene un tamaño en el que cabe un grupo de 5 o 6 sin problema. Tiene algunas partes durante el juego un tanto peculiares para las que hace falta buena movilidad. La sala en general nos pareció un poco caótica, muchas cosas por aquí y por allí que hacen que te muevas continuamente por todos lados como loco, aunque esto lo hacemos siempre, en esta caso nos pareció que siempre nos perdíamos algo. Es una sala de las clásicas, tiene un gran número de candados y el modo de juego es mediante colores, es decir en la sala cada candado tiene un color que va con el código/llave que lleve el mismo color. Las pruebas para conseguir códigos y llaves son de todo tipo, algunas ingeniosas y curiosas, unas fáciles, otras más complicadas. Como decimos lo que no tenía eran de tipo digital, aunque de esto ya íbamos avisados.

Por lo visto esta sala tiene dos modalidades, una normal y otra más difícil. Puedes elegirla cuando reservas, aunque a nosotros no nos dieron esa opción cuando llamamos, ni tampoco aparece en su página web cuando reservas online. La opción difícil contiene algunas pruebas más cuyos objetos están en la propia sala. Todo esto nos lo contó al salir porque le preguntamos por algunas partes y objetos que no utilizamos. Como punto de mejora creemos que si esos objetos no se van a utilizar deberían llevar la típica cinta de aviso o tratarlos de alguna forma diferente. Nosotros estuvimos probando con ello hasta el final.

La ambientación de la sala no es lo que más llama la atención, es lo que es, un piso franco. Sin embargo sí que guarda alguna sorpresa interesante. En nuestro caso no tuvimos música ambiente, pero no sabemos si sería un caso particular. La cuenta atrás aparece en una tele que activa el Game Master antes de salir de la sala y desactiva, también manualmente, cuando entra en la sala al terminar. La comunicación se hace a través de un walkie, así no nos interceptan los espías J. Las pistas que ofrece el Game Master, en caso de necesitarlas, son pisas sutiles y te ayudan a conseguir por ti mismo resolver las pruebas. Hubo un momento en el que nos estaba dando pistas para una parte que ya habíamos resuelto, insistimos en que sería mejor un par de Game Master cuando se solapen dos sesiones para que se pueda llevar un seguimiento completo a los escapistas.

Conseguimos salir victoriosos y nos hicimos la foto dentro de la propia sala pero sin spoilers, por supuesto. La foto que subieron, casi al instante, con comentario incluido, estaba muy currada. ¡Nos encantó!

Fue una buena experiencia y nos lo pasamos en grande escapando, charlando y riendo. ¡Un buen comienzo de nuestra ruta escapista!