Sala: The Temple Box
Dirección: C/Covarrubias 22, Madrid
Visítales: escapethebox.es
Después de los buenos ratos que pasamos en las anteriores visitas a The Box, estábamos seguros de que The Temple Box no nos dejaría indiferentes. Para ello reunimos al mejor equipo que se puede encontrar y nos fuimos directos a la nueva sala que tiene una temática ambientada en la civilización maya muy interesante:
Después de años de estudio de la maravillosa, y todavía oculta en la selva, civilización maya, tu investigación te ha llevado a descifrar el código misterioso que los antiguos dejaron atrás. Estás finalmente listo para el viaje de tus sueños, donde tal vez, sólo tal vez, descubrirás un tesoro incalculable.
Nuestro piloto te llevará hasta la entrada del antiguo templo, pero sólo puedes confiar en tus propias habilidades para volver de este viaje mágico a través del tiempo, donde la historia y leyendas cobran vida en una aventura que comienza…¡AHORA!
Llegamos al local con tiempo y subimos las escaleras como buenos aventureros. Una vez allí nos recibió nuestra Game Master que nos indicó donde dejar nuestras cosas. Una vez listos avanzamos a través del largo pasillo a una zona "especial" donde nos hizo la introducción inicial y nos explicó las normas básicas del juego. Ya con ganas de explorar y empezar la aventura cruzamos una puerta metidos totalmente en el papel y ¡comenzamos!
Tuvimos una entrada nula, pues nada más empezar y examinar cada rincón de la sala, se activó el mecanismo de la última prueba y conseguimos nuestro objetivo... Aunque así no vale. Así que abandonamos la sala para que pudiesen volver a montarlo y acto seguido entramos a jugar de nuevo. Después de este incidente avanzamos muy rápido y bien organizados, comunicándonos todos los hallazgos y realizando varias tareas a la vez. Cuando nos bloqueábamos nuestra Game Master nos daba sutiles pistas para poder avanzar. Hubo un juego en el que nos atascamos considerablemente y fue necesario que nuestra Game Master participara casi con nosotros en el juego. Este es uno de los puntos que nos hizo frustrarnos, estuvimos cerca de 20 minutos con esta prueba y veíamos como el tiempo avanzaba sin poder hacer nada. ¡Teníamos la solución pero no conseguíamos que funcionara!
La ambientación de las salas está muy bien y ayuda a sentirte como un auténtico explorador. Hacia el final del juego creemos que todavía se puede mejorar un poco más para obtener una experiencia redonda ya que llegas a un punto que te saca de la historia y rompe la experiencia. Nosotros éramos cuatro y jugamos sin estorbarnos unos a otros, pero a lo mejor un grupo un poco más grande, lo tiene más complicado por lo que consideramos que el grupo perfecto sería de 4 personas. Para controlar el tiempo nos dieron un cronómetro que activamos nosotros una vez dentro de la sala. También hay un reloj de arena al que dimos la vuelta pero que no llegamos a comprobar si marcaba bien el tiempo. Para acompañar el juego tuvimos de fondo una música que nos pareció muy acertada variando en cada momento dependiendo del avance.
Existen dos niveles de dificultad y como ese día nos vimos fuertes, elegimos el más difícil. La diferencia está sobre todo la forma de resolver algunas pruebas. Nos pareció un juego con una dificultad alta, incluso en el nivel "menos difícil". Es una sala en la que predominan los mecanismos pero también hay algún candado, apta para todos los gustos. Finalmente conseguimos nuestro objetivo y nos hicimos la foto para el recuerdo con un compañero especial. No conseguimos entrar en el ranking de la sala, pero pasamos un rato muy divertido.
Después de años de estudio de la maravillosa, y todavía oculta en la selva, civilización maya, tu investigación te ha llevado a descifrar el código misterioso que los antiguos dejaron atrás. Estás finalmente listo para el viaje de tus sueños, donde tal vez, sólo tal vez, descubrirás un tesoro incalculable.
Nuestro piloto te llevará hasta la entrada del antiguo templo, pero sólo puedes confiar en tus propias habilidades para volver de este viaje mágico a través del tiempo, donde la historia y leyendas cobran vida en una aventura que comienza…¡AHORA!
Llegamos al local con tiempo y subimos las escaleras como buenos aventureros. Una vez allí nos recibió nuestra Game Master que nos indicó donde dejar nuestras cosas. Una vez listos avanzamos a través del largo pasillo a una zona "especial" donde nos hizo la introducción inicial y nos explicó las normas básicas del juego. Ya con ganas de explorar y empezar la aventura cruzamos una puerta metidos totalmente en el papel y ¡comenzamos!
Tuvimos una entrada nula, pues nada más empezar y examinar cada rincón de la sala, se activó el mecanismo de la última prueba y conseguimos nuestro objetivo... Aunque así no vale. Así que abandonamos la sala para que pudiesen volver a montarlo y acto seguido entramos a jugar de nuevo. Después de este incidente avanzamos muy rápido y bien organizados, comunicándonos todos los hallazgos y realizando varias tareas a la vez. Cuando nos bloqueábamos nuestra Game Master nos daba sutiles pistas para poder avanzar. Hubo un juego en el que nos atascamos considerablemente y fue necesario que nuestra Game Master participara casi con nosotros en el juego. Este es uno de los puntos que nos hizo frustrarnos, estuvimos cerca de 20 minutos con esta prueba y veíamos como el tiempo avanzaba sin poder hacer nada. ¡Teníamos la solución pero no conseguíamos que funcionara!
La ambientación de las salas está muy bien y ayuda a sentirte como un auténtico explorador. Hacia el final del juego creemos que todavía se puede mejorar un poco más para obtener una experiencia redonda ya que llegas a un punto que te saca de la historia y rompe la experiencia. Nosotros éramos cuatro y jugamos sin estorbarnos unos a otros, pero a lo mejor un grupo un poco más grande, lo tiene más complicado por lo que consideramos que el grupo perfecto sería de 4 personas. Para controlar el tiempo nos dieron un cronómetro que activamos nosotros una vez dentro de la sala. También hay un reloj de arena al que dimos la vuelta pero que no llegamos a comprobar si marcaba bien el tiempo. Para acompañar el juego tuvimos de fondo una música que nos pareció muy acertada variando en cada momento dependiendo del avance.
Existen dos niveles de dificultad y como ese día nos vimos fuertes, elegimos el más difícil. La diferencia está sobre todo la forma de resolver algunas pruebas. Nos pareció un juego con una dificultad alta, incluso en el nivel "menos difícil". Es una sala en la que predominan los mecanismos pero también hay algún candado, apta para todos los gustos. Finalmente conseguimos nuestro objetivo y nos hicimos la foto para el recuerdo con un compañero especial. No conseguimos entrar en el ranking de la sala, pero pasamos un rato muy divertido.
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