Hermético
Sala: Misión Ilegal: Graffiti
Dirección: Calle Larra 11, Madrid
Visítales: hermetico.es
En esta ocasión fuimos a hacer una de las salas de escape de Hermético. Siempre que vamos allí pasamos un rato genial, así que íbamos con muchas ganas. La sala a la que nos íbamos a enfrentar se llama "Misión Ilegal: Graffiti" y por lo que habíamos oído, se trataba de una sala de escape algo diferente, con un factor de visión espacial más elevado y en la que era necesario cambiar un poco la forma de pensar. Ellos mismos en su página describen el juego como creativo y muy visual. También podemos encontrar la historia del juego, que sacará nuestro lado más rebelde:
Somos lo que popularmente se conoce como “Artistas urbanos” una cultura despreciada y amada a partes iguales por gentes desiguales. Llevabamos tiempo vigilando una cochera donde duermen unos modelos de metro que casi nadie ha logrado pintar. La misión parecía completamente perfecta; teniamos el mapa, los horarios de seguridad, la posición de las cámaras… Pero, algo ha salido mal; un pequeño fallo de tiempo, una cámara que no conocíais, o una pequeña variación en los turnos de los guardias, ha hecho que seáis apresados.
La policía está de camino y probablemente, si la astucia y el ingenio no os solucionan el problema, os pasareis un par de meses encerrados en una celda a espera de un juicio. Tenéis 60 minutos desde que el guardia jurado os encierre en el calabozo hasta que venga la policía y os detenga oficialmente. ¿Seréis capaces de vencer los hierros de la justicia que apresan al que trata de volar?
Cuando llegamos allí nos recibió Rubén que ya había sido nuestro Game Master en los ocasiones que habíamos estado en Hermético y se alegró mucho de que fuésemos a probar esta sala. Estuvimos esperando a que llegara el otro grupo y en cuanto apareció nos pusimos con las explicaciones iniciales. Después de esto, nos separamos y fuimos a la puerta de la sala donde, como en el resto de sus juegos, el briefing inicial se hace con un vídeo. Una vez finalizado, ¡tocaba ponerse manos a la obra!
Es una sala amplia donde la ambientación acompaña bien sin ser lo que más llama la atención en el juego. En cambio tiene puzles bastante originales. Después de jugar esta sala entendemos que se la clasifique como más visual y creativa. Lo que nos llamó la atención y sobre lo que luego estuvimos hablando. es de que los nombres que aparecen en el juego existen realmente y tienen historias bastante curiosas.
En cuanto a la dificultad de la sala, la consideramos de un nivel medio, buena para gente que se inicia en el mundo del escapismo. Aún así no os podéis confiar, tendréis que esforzaros para conseguir el objetivo. El tiempo, como en otras ocasiones lo podremos seguir por un monitor en todo momento. Es un juego donde predominan los candados pero también tienen algunos mecanismos y sorpresas escondidas.
Al principio, como suele ser normal en nosotros, nos costó coger buen ritmo. Después fuimos mejorando hasta que justo antes de terminar nos atascamos totalmente, de esas veces que por muchas pistas que te den, no ves la solución. En algún rincón de la cabeza y después de dejar a Rubén casi sin ideas para más pistas, una pequeña luz se encendió y entonces lo vimos todo claro. Menos mal que habíamos llegado con tiempo hasta ahí y que lo que nos quedaba lo hicimos volando. Gracias a eso conseguimos terminar con minuto y medio.
Cuando finalmente salimos hicimos un recorrido por toda la sala repasando los puzles y sin entender cómo nos habíamos atascado tanto. A pesar de esos atascos, nos lo pasamos genial y estuvimos un buen rato más hablando con ellos. No hace mucho que han estrenado una nueva sala llamada "Inquisición" con muy buena pinta. No tardaremos en ir a probarla, pero esta vez veíamos obligatorio hacer Graffiti y comprobar todo lo que habíamos oído de este juego.
Somos lo que popularmente se conoce como “Artistas urbanos” una cultura despreciada y amada a partes iguales por gentes desiguales. Llevabamos tiempo vigilando una cochera donde duermen unos modelos de metro que casi nadie ha logrado pintar. La misión parecía completamente perfecta; teniamos el mapa, los horarios de seguridad, la posición de las cámaras… Pero, algo ha salido mal; un pequeño fallo de tiempo, una cámara que no conocíais, o una pequeña variación en los turnos de los guardias, ha hecho que seáis apresados.
La policía está de camino y probablemente, si la astucia y el ingenio no os solucionan el problema, os pasareis un par de meses encerrados en una celda a espera de un juicio. Tenéis 60 minutos desde que el guardia jurado os encierre en el calabozo hasta que venga la policía y os detenga oficialmente. ¿Seréis capaces de vencer los hierros de la justicia que apresan al que trata de volar?
Cuando llegamos allí nos recibió Rubén que ya había sido nuestro Game Master en los ocasiones que habíamos estado en Hermético y se alegró mucho de que fuésemos a probar esta sala. Estuvimos esperando a que llegara el otro grupo y en cuanto apareció nos pusimos con las explicaciones iniciales. Después de esto, nos separamos y fuimos a la puerta de la sala donde, como en el resto de sus juegos, el briefing inicial se hace con un vídeo. Una vez finalizado, ¡tocaba ponerse manos a la obra!
Es una sala amplia donde la ambientación acompaña bien sin ser lo que más llama la atención en el juego. En cambio tiene puzles bastante originales. Después de jugar esta sala entendemos que se la clasifique como más visual y creativa. Lo que nos llamó la atención y sobre lo que luego estuvimos hablando. es de que los nombres que aparecen en el juego existen realmente y tienen historias bastante curiosas.
En cuanto a la dificultad de la sala, la consideramos de un nivel medio, buena para gente que se inicia en el mundo del escapismo. Aún así no os podéis confiar, tendréis que esforzaros para conseguir el objetivo. El tiempo, como en otras ocasiones lo podremos seguir por un monitor en todo momento. Es un juego donde predominan los candados pero también tienen algunos mecanismos y sorpresas escondidas.
Al principio, como suele ser normal en nosotros, nos costó coger buen ritmo. Después fuimos mejorando hasta que justo antes de terminar nos atascamos totalmente, de esas veces que por muchas pistas que te den, no ves la solución. En algún rincón de la cabeza y después de dejar a Rubén casi sin ideas para más pistas, una pequeña luz se encendió y entonces lo vimos todo claro. Menos mal que habíamos llegado con tiempo hasta ahí y que lo que nos quedaba lo hicimos volando. Gracias a eso conseguimos terminar con minuto y medio.
Cuando finalmente salimos hicimos un recorrido por toda la sala repasando los puzles y sin entender cómo nos habíamos atascado tanto. A pesar de esos atascos, nos lo pasamos genial y estuvimos un buen rato más hablando con ellos. No hace mucho que han estrenado una nueva sala llamada "Inquisición" con muy buena pinta. No tardaremos en ir a probarla, pero esta vez veíamos obligatorio hacer Graffiti y comprobar todo lo que habíamos oído de este juego.
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