En
uno de nuestros arrebatos de pura adicción escapista reservamos una sala para ese mismo día. Lo más pronto que se pudiera. Es una suerte vivir en Madrid donde hay tantos juegos de
escape y tan bien comunicados. Tuvimos éxito en nuestra búsqueda y reservamos en Lever. Ya habíamos
estado allí haciendo "La Banda de Leo" así que esta vez haríamos la otra sala que
tienen abierta, "La Sede". La historia tiene un tema muy interesante y actual:
Nuestros soplones nos han informado que la policía va a realizar una redada en la sede de un partido político. Uno de sus miembros colabora con nosotros y ha sido encarcelado sin que haya podido completar el protocolo de seguridad.
Mucho, mucho tiempo tuvimos que esperar para conseguir una reserva en Fox in a Box. Siempre que nos decidíamos a hacer un escape nos metíamos en su página pero...¡NADA! nunca había hueco. Finalmente nos decidimos a hacer una reserva a largo plazo y entre las dos opciones que daban en ese momento nos decidimos por el Bunker. Ahora, al entrar en su página para conseguir fotos para el post, hemos visto que han abierto un nuevo local con otras 3 salas. ¡Pronto iremos de visita!
Después del buen rato que pasamos en The Haunted Box, decidimos ir a probar la otra sala que tienen, The Museum Box. Habíamos oído muy buenas críticas y estábamos seguros de que serían ciertas. Ya nos sabíamos el camino así que fuimos directos a la puerta. Como habíamos hecho un buen equipo en ocasiones anteriores, le dijimos a Leti si nos acompañaba también esta vez. No lo dudó ni un momento y se apuntó a perpetrar el robo con nosotros. No es que seamos unos delincuentes, se trata de la temática de la sala: Todo ha ido según lo planeado… ¡Hasta ahora! Al entrar en el vestíbulo del museo en dónde se muestra el precioso lingote de oro, te das cuenta de que nada parece igual…
¿Qué mejor plan para desconectar del trabajo que hacer una sala de escape? Después de buscar un poco por internet, nos decidimos por probar La Pirámide, de la empresa Escape Room Madrid. No solemos ir entre semana, así que nos venía muy bien porque estaba cerca del trabajo.
Al llegar lo primero que te sorprende es su gran recibidor, lleno de sofás, con una gran mesa y montones de sillas para grupos grandes. Escape Room Madrid dispone de 3 juegos diferentes con 2 salas idénticas para cada uno por lo que el tener un espacio tan amplio es un punto necesario.
Mientras esperábamos a que el grupo de antes terminara con las fotografías de rigor estuvimos comentando nuestras expectativas sobre la sala y nuestro nerviosismo iba creciendo.
No podíamos dejar pasar ni un día más sin
ir a probar alguna de las salas de El Gran Escape. Nos habían hablado muy bien
ellas así que en cuanto tuvimos la ocasión fuimos directos para allá. Decidimos
empezar por la sala Big Brother (1984), ambientada en la novela 1984 de George
Orwell. La historia es muy interesante:
Vivimos
en tiempos oscuros donde el Big Brother y su organización del terror pueden ver
y oír todo lo que pasa en esta sociedad. Pero tenéis la oportunidad de escapar
debido a fallos técnicos ocurridos en el sistema de vigilancia por lo que tú
y tus acompañantes tenéis 60 minutos para huir de permanente ojo del perverso
líder y empezar una nueva vida.
Para
tener éxito deberás utilizar todos sus conocimientos, la lógica y las
habilidades que tú y tus compañeros tenéis.
Descubre
lo que esconde la habitación 101 y procura no fallar en este intento de escapar
ya que de lo contrario quedarás por siempre atrapado en la perturbadora INGSOC
vigilada por el del gran hermano porque nunca olvides que “él te está vigilando…”
Esta vez decidimos volver a sentirnos como niños y fuimos a visitar la “Fábrica de Chocolate” de Hermético. Cuando estuvimos la última vez allí, nos contaron que iban a abrir muy pronto esta sala y que iba a ser diferente. Así que estuvimos pendientes y en cuanto la abrieron nos presentamos para saciar nuestra curiosidad (y nuestro apetito). Os ponemos el principio de la historia para que vayáis abriendo boca:
Habíamos hecho una sala por la mañana de la que no habíamos salido y con ese mal sabor de boca, llegó la hora de la comida y seguíamos hablando sobre la mala suerte que habíamos tenido. O sea que ni cortos ni perezosos reservamos en una sala nueva de un escape en el que no habíamos estado.
Nos decidimos a reservar en Lever, nos caía de camino a casa y las críticas eran buenas. De las dos salas que tienen nos decidimos a hacer La Banda de Leo.
Nos
apetecía mucho probar una sala nueva así que nos pusimos a buscar en las redes
y encontramos la página web de Five Mon-Keys. Sin duda la página te llama la
atención desde el principio y la historia de la sala junto con las críticas que
leímos no nos dieron opción a la duda y reservamos rápidamente. Decidimos coger
la hora de la última sesión y, todo sea dicho, ese día se nos hizo eterno hasta
que llegó el momento de adentrarse en la sala. Vamos, como nos pasa siempre,
somos unos ansiosos.
Este
escape room se encuentra en una zona excelente, justo antes de entrar por uno
de los arcos de la Plaza Mayor. Cuando subes hasta el piso, lo primero que
encuentras es una impresionante puerta con la cual ya te haces una idea de lo
que te espera dentro, ¡es impresionante lo currado que lo tienen!